lunes, 22 de marzo de 2010

Suances 2010

Y al final unos días de relax, para descansar y todas esas cosas. Pero no, todo lo contrario, lo que se suponía un viaje de relax y placer a una casa rural, se convirtió en dos días de fiesta continua con el consiguiente cansancio. Asi que hoy me encuentro en el trabajo mucho más cansado de lo que me fui y muerto de sueño.
Y es que todo empezó el jueves a la tarde. Nada más terminar un curso, miento, a mitad del curso, tome camino a Vitoria-Gasteiz desde San Sebastian-Donostia, un camino de una hora y poco. Y casi sin tiempo para aterrizar en mi casa, recibí la llamada, me vienen a recoger para ir de casa rural a Suances. En ese momento bajo esperando encontrarme un coche, y me encontré una furgoneta. 7 tíos metidos en ella a la búsqueda de experiencias vitales para su existencia, jejeje. Pues tras una parada que puede ser denominada refill, partimos rumbo a la casa rural.
Una vez llegado allí, lo primero sorteo de camas. Y como no puede ser de otra forma, me toco dormir en el colchón del suelo. Esa noche teóricamente íbamos a tomarla con relax, para descansar. Pero copa tras copa la cosa se animaba, la timba de poker, iba por buen camino, ¿y porque no celebrarlo con otra cervecita? Asi hata altas horas de la madrugada. Yo con el cansancio del día, y que fui medio enfermo por no decir enfermo completo, pues os podeis imaginar lo que el cansancio apremiaba. El despertar no se a que hora fue, pero si se que el día siguiente después de comer únicamente tuvimos más de los mismo, otra timba de poker, mientras se descubrían algunos secretos de otros, y Bitor y Tore tuvieron que irse por motivos ....., si quieren ya los dirán. Y nos quedamos 5 fantásticos desde las 4 la tarde hasta las no tengo ni idea (2 o así de la madrugada), haciendo quinito y jugando a alas cartas. Tal fue el punto que cuando derrepente llego Bitor de nuevo a eso de las 11 de la noche, ni se nos había pasado por la cabeza lo de cenar y esas cosas. Pues de esta forma pasaba otro día.

El día siguiente, por razones extrañas me sentía con ganas de dar una vuelta, y andar. Así que con el valiente Rivas me fuí hasta el pueblo de Suances, donde estuvimos bastantes bien en la playita andando, y metiendo los pies en el agua increíblemente fría. Tanto que un poco más y me tienen que amputar los dedos del pie por congelación. Allí pude tomar unas instantáneas.

Lo mejor vino despues de esta escapadita al pueblo, la barbacoa: Chuletas, Cerveza, Ibericos, Musica y Relax total. Pero como no podía ser de otra forma, de nuevo el factor alcohol tomo parte en el viaje, y otra vez desde las 4 o5 de la tarde hasta altas horas de la madrugada, eso son las 7 de la mañana, haciendo quinitos con pruebas, y partidillas, con las consiguientes confesiones y discusiones que originan estas cosillas, que siempre se echan de menos, y que acercan a la gente más allegada.

Finalmente el Domingo, último día hubo sorpresa mañanera para despertar a Novillo, un cubo de agua a la cabeza, y luego la consiguiente respuesta de lance de agua con vasos y así. Tras esto recoger y para casa, con parada previa en Castro-Urdiales a comer. En esta parada fue donde Novillo soltó la chorrada del año:
...
camarera: Para postre tenéis: flan, cuajada, profiteroles y helado.
tore y varios más: A mi ponme profiteroles.
novillo: A mi ponme tambien unos profilacticos de esos!!
...
Acabada la comida, de vuelta a Vitoria-Gasteiz, a todo correr debido a que teníamos partido porque hay gente (Equipo universitarios de baloncesto) que no sabe aplazar un partido solo por joder al otro equipo (más cuando es Los Herran). Llegamos a Gasteiz a eso de las 5:45, a partir de aquí subir a casa, hacer la bolsa de deporte y directo a jugar (6:30) con la considerable resaca que no hizo muchos estragos durante el partido. El encuentro lo perdimos, jugando un partido más que decente y con posibilidades de ganar.

AHH! Casi se me olvida, mención especial a la chica de cantabria con nombre Silvia, que estaba en la casa de enfrente. Por mi parte podría ser la madre de mis hijos cuando quiera.